En un escenario político dominado por la polarización y la llamada “grieta”, una nueva corriente política busca emerger con fuerza en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA): la llamada “avenida del medio”. Este espacio, que se posiciona como una alternativa a las opciones tradicionales del peronismo y el macrismo, busca capitalizar el desencanto de un sector de la sociedad que se siente desilusionado con los líderes y las propuestas de ambos frentes. La apuesta es ambiciosa y podría reconfigurar el mapa político de cara a las próximas elecciones.
El surgimiento de esta “avenida del medio” no es casual. Tanto el oficialismo como la oposición han sufrido un desgaste importante en el último tiempo, con la sociedad expresando su descontento a través de encuestas y manifestaciones. Un sector del electorado, que en el pasado votó a las principales fuerzas políticas, ahora se siente huérfano de representación y busca un espacio que ofrezca propuestas más moderadas y orientadas a la gestión.
La estrategia de los nuevos líderes es clara: atraer a los “desencantados” de ambos lados de la grieta. Se dirigen a los peronistas que no se sienten identificados con el kirchnerismo más radical y a los votantes del macrismo que han perdido la fe en la capacidad de su partido para resolver los problemas del país. El discurso se centra en la moderación, el consenso y la búsqueda de soluciones pragmáticas, en contraposición a la confrontación y la retórica combativa de las fuerzas mayoritarias.
Según una reciente encuesta de opinión pública, un 40% de los electores de CABA y un 35% en la PBA se declaran como “independientes” o “desencantados” de la política tradicional. Este dato es un claro indicador del potencial de la “avenida del medio”. El desafío de este nuevo espacio será convertir ese desencanto en una propuesta política concreta y en una base electoral sólida, que vaya más allá de la mera reacción al bipartidismo.
La apuesta en los dos distritos más importantes del país no es menor. El éxito en CABA y en la PBA podría tener un efecto dominó a nivel nacional, abriendo la puerta a una reconfiguración total del sistema político argentino. Los líderes de este espacio saben que tienen una ventana de oportunidad única, pero también son conscientes de que la grieta es una fuerza poderosa que tiende a absorber y a polarizar a cualquier intento de moderación.
En conclusión, la “avenida del medio” emerge como un actor relevante en el panorama político argentino. Su capacidad para seducir a los votantes desencantados del peronismo y el macrismo dependerá de su habilidad para construir una propuesta creíble y de su fortaleza para resistir la polarización. El futuro de la política argentina podría no estar en los extremos, sino en un espacio que muchos creían que ya no existía.





