El presidente JAVIER MILEI mantuvo un encuentro privado con el expresidente MAURICIO MACRI para alinear estrategias políticas y consolidar la alianza que sostiene la actual coalición de GOBIERNO. Esta reunión de alto nivel, con la planificación de un nuevo encuentro a corto plazo, subraya la profunda coordinación entre las dos figuras más relevantes de la derecha argentina y proyecta la intención de fusionar de facto los equipos técnicos y las bancadas legislativas antes de fin de año.
El encuentro, que se realizó en un contexto de máxima reserva, tuvo como eje central la definición de una hoja de ruta para el último trimestre del año, crucial por el inicio del debate sobre el PRESUPUESTO NACIONAL y la cercanía de las elecciones de medio término. La alianza entre LA LIBERTAD AVANZA (LLA) y el sector PRO liderado por MACRI es la base sobre la que el presidente MILEI ha logrado aprobar contadas leyes en el CONGRESO, de ahí la importancia de esta coordinación.
Fuentes del entorno presidencial indicaron que la agenda incluyó la revisión de los nombramientos pendientes en organismos clave y la estrategia para contener el creciente descontento de los gobernadores, articulado a través de PROVINCIAS UNIDAS. La experiencia política de MACRI, especialmente en la negociación con el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) y los bloques provinciales, se considera un activo fundamental para la ADMINISTRACIÓN MILEI en la gestión del día a día.
Expertos en ciencia política de la UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA (UCA) destacan que la visibilidad de esta alianza, aunque necesaria para la gobernabilidad, conlleva riesgos. Si bien solidifica el polo de derecha, puede alienar a los sectores moderados del peronismo no kirchnerista que, en un principio, se mostraron dispuestos a colaborar con el oficialismo. La presencia constante de MACRI legitima la idea de un establishment de derecha, contraria al espíritu antisistema original de LLA.
La planificación de un segundo encuentro para esta misma semana sugiere que la articulación va más allá de un mero gesto político. Se especula en los círculos legislativos que MACRI podría estar actuando como un jefe de gabinete de facto en la sombra, un rol clave para disciplinar las filas de PRO y asegurar el voto favorable a las iniciativas económicas del GOBIERNO, que a menudo enfrentan resistencias incluso dentro de los aliados.
El resultado a largo plazo de estos encuentros es la probable consolidación de un polo político unificado que domine la centroderecha argentina. Esta alianza busca no solo garantizar la gobernabilidad de MILEI, sino también sentar las bases para una eventual fusión de fuerzas que pueda competir con mayor eficacia en las elecciones presidenciales de 2027. La supervivencia política del plan libertario depende, en gran medida, de la solidez y el éxito de esta coordinación estratégica con el macrismo.





