El mercado financiero argentino se vio sacudido por una nueva restricción cambiaria que impacta directamente en las operaciones minoristas: empresas de tecnología financiera (Fintech) y Agentes de Liquidación y Compensación (ALyCs), como Mercado Pago y Cocos Capital, suspendieron la venta del “dólar oficial” a sus clientes. La medida, que se conoció en un contexto de renovada tensión cambiaria y ampliación de la brecha, generó incertidumbre sobre los alcances del control de capitales.
La interrupción en la operatoria fue inicialmente atribuida por los propios actores del mercado a una “solicitud del banco proveedor”, el Banco Industrial (BIND) en el caso de Cocos Capital y Mercado Pago. La frase “Nos pidieron apagar”, circulada por un directivo del sector, encendió las alarmas sobre una posible instrucción informal emanada desde la cúpula regulatoria, a pesar de que oficialmente no se dictó ninguna normativa nueva al respecto.
Esta acción se interpreta como un intento de limitar el “rulo financiero”, una maniobra de arbitraje que se intensificó con la compra simplificada de la divisa a través de las billeteras virtuales. La facilidad de acceso a la cuota mensual de USD 200 en plataformas digitales facilitaba que los ahorristas, al mismo tiempo, operaran en el mercado del Dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos), especialmente tras la reciente reinstauración de la “restricción cruzada” por parte del Banco Central (BCRA), que impide operar en el mercado financiero a quienes compraron dólar oficial en los 90 días previos.
En una movida para calmar las especulaciones, voceros del BCRA negaron enfáticamente la existencia de una nueva regulación, calificando las interpretaciones de “irresponsables”. Según la autoridad monetaria, la normativa de acceso para personas humanas al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) permanece inalterada. El argumento oficial se centró en una “aclaración” sobre una supuesta “interpretación errónea de alguna normativa” por parte de las ALyCs, reforzando la idea de que las billeteras no son entidades reguladas por el BCRA para operar directamente en el MULC.
El freno en las plataformas digitales no solo complica la operatoria de los pequeños ahorristas, sino que también obliga a los usuarios a volver a los canales tradicionales —principalmente los bancos— para acceder al cupo oficial, recargando el sistema bancario. Por el momento, las entidades afectadas, como Cocos Capital, aclararon que la venta de Dólar MEP (que se realiza a través de la compraventa de bonos) sigue disponible, manteniendo una alternativa de dolarización para sus clientes.
A futuro, este episodio subraya la creciente dificultad del Gobierno para contener la presión cambiaria en un contexto de escasez de reservas, utilizando cada vez más mecanismos informales o aclaraciones regulatorias que impactan en la confianza del mercado. La restricción, más allá de la negación oficial, consolida una política de control que busca estancar cualquier vía de demanda de divisas a precio oficial, sugiriendo que las tensiones en el mercado de cambios seguirán siendo el principal desafío macroeconómico en el corto plazo.





