En medio del debate generado por la desobediencia de Franco Colapinto a las órdenes de equipo en el Gran Premio de Estados Unidos, su compañero, Pierre Gasly, salió a bajarle el tono a la polémica, minimizando la trascendencia del incidente y redirigiendo el foco hacia el futuro de Alpine. El piloto francés no solo habló sobre su relación con el argentino, sino que, de manera significativa, reveló la estrategia detrás de la falta de rendimiento del equipo en 2025, lo que lo vuelve “optimista” de cara a la temporada 2026, marcada por un cambio reglamentario masivo.
Consultado sobre la tensa situación de Austin, donde Colapinto lo superó a pesar de las directrices del box de mantener posiciones, Gasly optó por una postura pragmática y profesional. En la conferencia de prensa, el francés restó importancia a la maniobra, señalando que los problemas reales del equipo son de rendimiento: “Me importa más el tema del rendimiento que este tipo de cosas… El resto, honestamente, son cosas que revisaremos dentro del equipo, pero somos simplemente demasiado lentos”. Al evitar el conflicto directo con su compañero, Gasly sugiere que la batalla por los puestos bajos de la parrilla no amerita un drama interno.
Respecto a su relación con Colapinto, Gasly la ha calificado previamente como “abierta y honesta”. El francés, que ha extendido su contrato con Alpine hasta 2028, se ha mostrado públicamente favorable a la continuidad del argentino para 2026, calificándolo de “una buena opción” para el equipo. Este respaldo tácito sugiere que, a pesar de las tensiones en pista y las directrices cuestionables de la escudería, la convivencia y el trabajo en conjunto se mantienen enfocados en la meta a largo plazo.
El optimismo de Gasly: La clave es 2026
La razón principal del optimismo de Gasly radica en una decisión estratégica tomada por Alpine a principios de año, que ha sacrificado la temporada actual por la próxima: “Detuvimos el desarrollo de este auto muy temprano este año”.
El francés reveló que la escudería concentró la mayor parte de sus recursos de ingeniería y desarrollo en el monoplaza de 2026, año en que la Fórmula 1 implementará un cambio de reglamento técnico y de motores. Esta decisión de focalizar esfuerzos explica el bajo rendimiento del actual coche, el A525, que es percibido por muchos como el peor de la parrilla.
Al mover el foco del desarrollo hacia el futuro con tanta antelación, Gasly y Alpine esperan capitalizar el cambio reglamentario para volver a ser competitivos. Según el francés, la frustración por los resultados actuales se convierte en la motivación para el trabajo en Enstone y Viry-Châtillon, donde “todos los chicos se pusieron a laburar en el auto del año que viene sin perder tiempo”.
En este contexto, la decisión sobre el segundo asiento de 2026 cobra una importancia aún mayor. Colapinto, con su gesto de rebeldía, ha demostrado un carácter y una determinación que muchos ven como necesarios para liderar un proyecto de reconstrucción. La visión de Gasly sobre el futuro no solo le quita presión al incidente de Austin, sino que también respalda la narrativa de que el desempeño de Franco es evaluado en función de su potencial para esa nueva era. Con la decisión sobre el futuro de Colapinto inminente, el enfoque del equipo ya está firmemente puesto en la “revolución” de 2026.





