Un destacado banco de inversión francés decidió cerrar su apuesta a favor de una devaluación del peso argentino frente al dólar y, al hacerlo, registró pérdidas financieras. La entidad había apostado a un alza significativa de la cotización de la moneda estadounidense, pero los movimientos del mercado y las variables que utiliza para sus estrategias de salida lo obligaron a liquidar su posición.
La apuesta inicial del banco francés se basaba en la expectativa de que el dólar alcanzaría los $1.845,8 pesos. Para limitar el riesgo, la estrategia incluía un precio de salida (stop-loss) fijado en $1.508,7 pesos.
El informe de Infobae revela que el banco, al ejecutar su “stop-loss” (mecanismo automático para limitar pérdidas), tuvo que cerrar la posición cuando el dólar tocó el límite inferior preestablecido. El informe no detalla la cifra exacta de la pérdida monetaria total, pero sí indica las condiciones bajo las cuales se realizó la operación y cómo se fue ajustando:
- Objetivo de ganancia (Target): $1.845,8 pesos por dólar.
- Límite de pérdida (Stop-Loss): $1.508,7 pesos por dólar.
Posteriormente, el banco había agregado una segunda posición de USD 5 millones a un precio de $1.572,9 pesos.
Motivos y Expectativas Futuras
A pesar de cerrar esta posición con pérdidas, el equipo técnico del banco de inversión mantiene su expectativa de que el peso argentino seguirá una trayectoria de depreciaciones progresivas en el futuro.
Según el análisis, esta previsión de nuevas devaluaciones se mantiene, sobre todo, tras el “accionar puntual de actores estatales estadounidenses” y, crucialmente, luego de que finalicen los incentivos que el gobierno argentino había implementado para el ingreso de dólares (posiblemente referidos a regímenes de reducción de impuestos o liquidaciones especiales).
En un contexto de alta volatilidad pre-electoral en Argentina, el cierre de esta posición por parte de un actor financiero internacional subraya la cautela y el riesgo que perciben los inversores extranjeros en el mercado cambiario, a pesar de las reiteradas afirmaciones del ministro de Economía, Luis Caputo, de que no habrá modificaciones en el esquema cambiario en el corto plazo.





