La contundente victoria de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de Argentina ha sido recibida con una intensa cobertura y análisis en los principales medios internacionales, que la califican unánimemente como un resultado “crucial” para la continuidad del programa de reformas y, para muchos, “sorpresivo” dadas las tensiones económicas y los desafíos de gobernabilidad previos. El resultado del 26 de octubre, que refuerza la posición del Presidente Javier Milei en el Congreso, es visto fuera de fronteras como un espaldarazo social a la “motosierra” y el plan de ajuste fiscal.
Desde Washington hasta Madrid, los titulares destacaron el impacto directo de esta victoria en la capacidad de la administración libertaria para impulsar su ambiciosa agenda. Medios estadounidenses y latinoamericanos señalaron que el triunfo otorga un “respiro al liderazgo de Javier Milei”, mientras que la prensa europea, como LaSexta, enfatizó que el Presidente “logra la mayoría necesaria para sacar adelante sus reformas” y aventuró que Argentina tendrá “sin lugar a dudas el Congreso más reformista de la historia”. La prensa global coincidió en que la victoria, que superó las expectativas de los sondeos, fue un shock positivo.
El eje geopolítico de la victoria también fue un punto central en el análisis global. La felicitación inmediata y efusiva del expresidente de EE. UU., Donald Trump, y la referencia a la “confianza” que el pueblo argentino ha depositado en Milei, subrayaron la alineación del Gobierno argentino con sectores de la derecha global. Este factor internacional no es menor, dado que la estabilidad económica argentina ha dependido de manera reciente de líneas de crédito y apoyo financiero explícito por parte de la administración estadounidense, un elemento de presión que fue destacado en los días previos.
La perspectiva de los mercados internacionales, reflejada en reportes económicos, fue de euforia. Diversos análisis de prensa indicaron que los mercados “reaccionaron con euforia” al resultado, anticipando una mayor probabilidad de aprobación de las reformas estructurales largamente demoradas. Según consultoras financieras citadas en medios especializados, la nueva configuración legislativa facilita la posibilidad de avanzar en la “flexibilización” laboral, la reforma impositiva y la reducción del gasto, medidas que el establishment financiero considera vitales para la sostenibilidad a largo plazo del país.
No obstante, el análisis internacional no estuvo exento de matices críticos. Algunos medios hicieron hincapié en la “histórica abstención” registrada en los comicios, y en la necesidad de que el oficialismo transforme el apoyo electoral en una gobernabilidad más sólida, dado que aún no cuenta con una mayoría absoluta, un detalle que, según la prensa, lo obliga a tejer alianzas. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, intentó relativizar el triunfo aludiendo a que “seis de cada diez argentinos han dicho que no están de acuerdo” con el Gobierno.
En definitiva, la victoria de LLA ha sido catalogada por la prensa mundial como un evento de alto impacto político y económico, que reconfigura el mapa de poder en el Cono Sur. La expectativa se centra ahora en la celeridad con la que el Presidente Milei utilizará este capital político renovado para ejecutar la segunda fase de su programa, buscando asegurar un régimen de estabilidad económica que le permita cumplir con la promesa de “hacer grande a Argentina otra vez” antes de que la presión social de las medidas de ajuste erosione la base de apoyo recién conseguida.





