Una investigación federal, bautizada como “Operación Escalera Real”, reveló una sofisticada red de apuestas ilegales con ramificaciones en el deporte profesional y conexiones directas con la mafia neoyorquina, que defraudó a sus víctimas por más de 7 millones de dólares. El escándalo implicó el reciente arresto de figuras de la NBA como el base de los Miami Heat, Terry Rozier, el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el exjugador Damon Jones.
Tecnología y Códigos Mafiosos para el Fraude:
La red, que involucró a miembros de las familias mafiosas La Cosa Nostra (Bonanno, Gambino, Lucchese y Genovese), se dedicaba a manipular partidas ilegales de póker en ciudades como Manhattan, Miami, Las Vegas y los Hamptons, empleando tecnología de punta para garantizar el fraude:
- Mesas con Rayos X y Cámaras Ocultas: Utilizaban mesas de póker equipadas con tecnología de rayos X y cámaras ocultas.
- Barajas Codificadas: Se empleaban barajas marcadas con códigos de barras.
- Máquinas Barajadoras Modificadas: El fraude se centraba en máquinas barajadoras que, aparentemente normales, estaban modificadas para leer la baraja y predecir la mejor mano, transmitiendo esta información a los conspiradores en tiempo real a través de auriculares.
- Lentes de Contacto y Gafas Especiales: Algunas cartas estaban marcadas con códigos que solo eran visibles para quienes usaban lentes o gafas especiales, mientras que bandejas electrónicas para fichas de póker ayudaban a analizar las cartas sobre la mesa.
- Gestos Codificados: Un operador externo recibía los datos y los retransmitía a un jugador clave en la mesa, apodado el “Quarterback” o “Driver”. Este jugador, a su vez, comunicaba la información a los demás miembros del grupo mediante gestos codificados, como tocar una ficha de color o realizar movimientos específicos en la barbilla, la muñeca o el brazo.
El Rol de las Figuras de la NBA:
La participación de atletas de alto perfil como Rozier, Billups y Jones, apodados “Face Cards” (Cartas de Figura), era crucial para el esquema. Su sola presencia se utilizaba para atraer a víctimas adineradas y conferir legitimidad a las partidas amañadas, evitando sospechas mientras “estafaban a las víctimas con decenas o cientos de miles de dólares por partida”.
La acusación contra Rozier específicamente sostiene que el jugador utilizó información no pública sobre partidos de la NBA para beneficiar a terceros en apuestas deportivas. Rozier y Billups han sido suspendidos de sus equipos por la NBA mientras se revisan las acusaciones federales. Los abogados de ambos niegan las imputaciones y defienden la integridad de sus clientes.
Además del fraude en el juego, la red criminal recurrió a la violencia y las amenazas para cobrar deudas. El FBI advirtió que la operación ilegal de juego servía como fuente de financiación para las familias mafiosas, que se repartían las ganancias obtenidas en los distintos locales clandestinos de Nueva York.





