La parrilla de la Fórmula 1 para la temporada 2026, marcada por el nuevo reglamento técnico y la llegada de la unidad de potencia Ford con Red Bull, mantiene tres butacas abiertas, generando una intensa puja interna en el holding de bebidas energéticas. El panorama se ha tornado aún más competitivo con la inclusión de un piloto “sorpresa” en la lista de candidatos que manejan los directivos de Red Bull, añadiendo una capa de incertidumbre al futuro de pilotos como Sergio “Checo” Pérez y Daniel Ricciardo.
Las tres posiciones aún sin confirmar se distribuyen entre Red Bull Racing y Visa Cash App RB (VCARB), el equipo filial. Mientras que Max Verstappen tiene su asiento asegurado, la continuidad de “Checo” Pérez en el equipo principal pende de un hilo, dependiendo de su rendimiento constante, especialmente tras las presiones internas y el rendimiento irregular de la temporada. Es en el equipo VCARB, sin embargo, donde la nómina de candidatos ha crecido de forma inesperada.
🌟 LA CARTA “SORPRESA”: UNA APUESTA POR EL TALENTO JOVEN O LA EXPERIENCIA OCULTA
El piloto inesperado que se ha sumado a la lista de candidatos proviene, según fuentes internas del paddock, de una división ajena al tradicional programa de jóvenes pilotos de Red Bull. Si bien los nombres de Liam Lawson y Ayumu Iwasa han sido considerados las opciones lógicas para VCARB, la aparición de un nuevo contendiente sugiere que la dirección de la escudería está explorando alternativas fuera de su cantera inmediata, posiblemente buscando un perfil de piloto más experimentado pero subestimado, o un talento emergente de otras categorías de monoplazas que haya impresionado a Helmut Marko, asesor principal del equipo.
La decisión de Red Bull sobre las alineaciones de 2026 es crítica. Ese año marca la introducción de un nuevo set de regulaciones aerodinámicas y la entrada en vigor del motor Ford, lo que requiere pilotos que no solo sean rápidos, sino que también tengan la capacidad técnica y la disciplina para trabajar en el desarrollo de un monoplaza completamente nuevo. La elección no es solo deportiva, sino también una decisión de ingeniería a largo plazo.
❓ EL FUTURO INCIERTO DE PÉREZ Y LA PRESIÓN DE RICCIARDO
La posición más observada es la de Sergio Pérez. Su contrato expira al final de 2025, y aunque ha demostrado ser un compañero de equipo valioso en términos de rendimiento en constructores, la diferencia de rendimiento con Verstappen sigue siendo notable. El asiento de Pérez en 2026 es el premio máximo y su principal competidor externo es Carlos Sainz, quien no tiene asiento asegurado y es un piloto de probada experiencia en Red Bull y Ferrari.
En el equipo VCARB, la presión recae sobre Daniel Ricciardo, cuya vuelta a la Fórmula 1 no ha cumplido con las altas expectativas iniciales. Su asiento es clave, ya que la escudería lo mantiene como una figura de referencia, pero su rendimiento está siendo fuertemente desafiado por Liam Lawson, considerado la principal promesa de la academia. La aparición del “piloto sorpresa” podría significar una ficha de recambio si el equipo decide prescindir de Ricciardo o si Lawson es promovido al equipo principal, dejando vacante su lugar.
El ajedrez de las butacas de 2026 en Red Bull no se resolverá en el corto plazo, ya que el equipo esperará a ver cómo se desarrolla la primera mitad de la temporada 2025 antes de tomar decisiones definitivas. Esta estrategia busca maximizar la presión competitiva interna para extraer el máximo rendimiento de sus pilotos, mientras la especulación en el paddock continuará girando en torno a quién será el elegido para acompañar a la era de la nueva reglamentación técnica de la Fórmula 1.
