Mientras investigan un fallo en la principal conexión de datos entre Finlandia y Europa Central, los países nórdicos refuerzan medidas para preparar a sus ciudadanos ante emergencias y la posibilidad de guerra
Un cable de comunicaciones de fibra óptica que une Finlandia y Alemania por el fondo del mar dejó de funcionar y puede haber sido cortado por una fuerza externa, informó el lunes la empresa de ciberseguridad y redes de telecomunicaciones Cinia, controlada por el estado finlandés.
El proveedor de servicios de datos Cinia dijo que el lunes se detectó “un fallo” en el cable C-Lion1, que recorre casi 1200 kilómetros desde la capital finlandesa, Helsinki, hasta la ciudad portuaria alemana de Rostock.
El cable dejó de funcionar poco después de las 2 de la mañana (hora local), según la empresa.
La repentina interrupción implica que el cable fue completamente seccionado por una fuerza externa, aunque todavía no se ha realizado una inspección física, declaró en rueda de prensa Ari-Jussi Knaapila, presidente ejecutivo de Cinia.
Los daños se produjeron cerca del extremo sur de la isla sueca de Oland y su reparación podría llevar entre cinco y quince días, añadió.
Cinia dijo que las conexiones internacionales de datos y telecomunicaciones de Finlandia están protegidas por varias rutas, y que los efectos de un fallo en un solo cable dependerían del nivel de seguridad de las conexiones de los proveedores de servicios.
El C-Lion1, puesto en servicio en 2016, es el único cable de comunicaciones de datos de Finlandia que va desde el país nórdico directamente a Europa central, según la cadena pública finlandesa YLE.
Los medios de comunicación finlandeses señalaron que la ruta del cable a Alemania discurre cerca de los dos gasoductos NordStream entre Rusia y Alemania que actualmente no funcionan. En 2022, los gasoductos Nord Stream fueron destruidos por explosiones en un caso que sigue siendo investigado por las autoridades alemanas.
El incidente se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de las infraestructuras críticas en la región. En octubre de 2023, se reportaron daños en el gasoducto submarino Balticconnector, que conecta Finlandia y Estonia, y en un cable de telecomunicaciones cercano. Las autoridades finlandesas y estonias consideraron la posibilidad de sabotaje en esos casos.