En enero de 2025, Rosario experimentó un repunte significativo de homicidios, con 20 asesinatos en solo un mes, lo que implica un crimen cada 36 horas. Este aumento, tras una baja histórica de homicidios en 2024, ha puesto en alerta al gobierno de Maximiliano Pullaro y a la Fiscalía Regional. Las muertes han sido diversas en cuanto a sus causas y ubicaciones, sin un patrón claro o un único grupo detrás de los crímenes. Algunos homicidios están relacionados con el narcotráfico y bandas criminales, mientras que otros son de diferentes motivaciones. Las autoridades no consideran que sea un recrudecimiento estacional, sino un ciclo de violencia en aumento, influenciado por la liberación de criminales vinculados al narcotráfico y reacomodamientos en bandas violentas. Además, se está investigando la posible relación con Brian Walter Bilbao, un narcotraficante prófugo que podría estar vinculado a algunos de los recientes crímenes.