Este mensaje, programado para las 21 horas, marcará el inicio de las sesiones legislativas ordinarias y se anticipa como una intervención enérgica y directa, destinada a respaldar su estrategia económica. Además, se prevén medidas de seguridad reforzadas para hacer frente a posibles manifestaciones.
Siguiendo el estilo característico de Javier Milei, se espera que el discurso del Presidente sea contundente, disruptivo, frontal y auténtico. Desde la Casa Rosada se ha adelantado que este tono desafiante será el eje central del mensaje, el cual se dará en medio de un intenso operativo de seguridad y en un contexto de creciente tensión política con la oposición y los gobernadores.
Milei inaugurará las sesiones legislativas con una renovada crítica a la clase política, instando a los legisladores a respaldar proyectos pendientes y reforzando el llamado a medidas de ajuste para superar la crisis. Además, se espera que exponga una serie de denuncias sobre presuntas irregularidades en el gobierno actual.
El hecho de que el discurso se programe para las 21 horas, un horario atípico para la apertura de sesiones, busca generar un impacto simbólico similar al de los discursos del Estado de la Unión en Estados Unidos, subrayando así la importancia y la urgencia de sus propuestas frente a un Congreso que hasta ahora no las ha respaldado.
Milei se dirigirá al mismo parlamento al que ha criticado severamente, utilizando un lenguaje beligerante y acusatorio. En este contexto, se espera que el mensaje presidencial refleje una postura desafiante y confrontacional.
En preparación para este evento, el Presidente se ha recluido en la residencia de Olivos con su círculo íntimo de colaboradores para ultimar los detalles de su discurso ante la Asamblea Legislativa.
En cuanto a la estrategia económica, se ha subrayado que no habrá cambios significativos, independientemente del resultado legislativo, con la promesa de alcanzar un déficit financiero cero para fin de año.
La llegada de Milei al Congreso estará acompañada por un importante despliegue de seguridad, ante la preocupación por posibles disturbios. Las fuerzas policiales y militares se movilizarán para garantizar la seguridad del evento y prevenir cualquier incidente violento que pueda surgir.
En medio de este clima de alerta, la ministra de Seguridad ha advertido sobre la intolerancia hacia cualquier forma de extorsión en las calles, reforzando la vigencia del protocolo antipiquetes y la disposición de una línea de denuncia para reportar cualquier incidente durante las manifestaciones convocadas en los alrededores del Congreso.
