La decisión de qué ver en plataformas de streaming cada noche se ha convertido en una tarea cada vez más ardua, un fenómeno explicado por conceptos psicológicos como la fatiga de decisión y la paradoja de la elección, que sugieren que tener demasiadas opciones genera frustración y menor satisfacción. Según estudios, los usuarios tardan más tiempo en decidir qué ver, con los jóvenes dedicando más de 10 minutos a navegar por el contenido, mientras que los mayores de 55 años son más rápidos en la elección.
Para ayudar con este problema, las plataformas han intentado usar algoritmos y recomendadores humanos. Netflix, por ejemplo, lanzó una función de reproducción aleatoria para simplificar la tarea, pero la eliminó en 2023 tras descubrir que los usuarios preferían elegir por sí mismos, aunque les llevara más tiempo.