Mientras el mundo sigue de cerca el conflicto arancelario entre EE.UU. y China, el Gobierno argentino habilitó la importación de 50.000 autos sin pagar el arancel del 35%, lo que representa una de las oleadas de vehículos importados más importantes de su historia.
En la primera licitación, se adjudicaron unas 33.000 unidades, distribuidas entre importadores (21.000) y terminales automotrices (12.000). El resto del cupo se licitará entre mayo y junio, buscando que todos los autos lleguen antes de fin de año.
Los primeros autos podrían llegar entre julio y septiembre, aunque aún no hay una fecha oficial. Participaron más de 15 marcas, incluyendo Ford, Fiat, General Motors y Renault, con modelos híbridos y eléctricos como el Ford Territory híbrido, Chevrolet Spark EUV, Fiat 600 híbrido, y Renault Kwid E-Tech.
También se suman nuevas marcas como BYD, Enoreve, Lynk&co, MG y Alfa Romeo, que traerá el Junior híbrido.
En cuanto a precios, se estima que los autos se venderán a partir de USD 21.000, lo que implicaría una baja de hasta el 12,5% respecto al precio actual de vehículos similares. En pesos, los modelos más económicos podrían costar entre 23 y 27 millones, aunque algunas proyecciones apuntan a valores más cercanos a los 28 o 30 millones.
El beneficio será más notorio en vehículos eléctricos e híbridos, que normalmente son más caros. Aun así, persiste cierta resistencia del consumidor argentino hacia los eléctricos, principalmente por la infraestructura energética limitada del país.