Héctor Daer anunció que no buscará otro mandato al frente de la CGT, lo que provoca un gran impacto en el sindicalismo argentino, abriendo la puerta a una renovación de autoridades en el congreso de noviembre. Aunque muchos creían que intentaría ser el único secretario general, Daer reveló su decisión a un grupo de dirigentes cercanos.
Antes de su salida, Daer quiere enfocarse en frenar la reforma laboral que impulsa el Gobierno de Javier Milei, quien ya anticipó que insistirá con los cambios del DNU 70 apenas tenga mayoría en el Congreso.
En cuanto a su sucesión, Daer impulsa al dirigente del Seguro Jorge Sola, con el apoyo de Andrés Rodríguez (UPCN), para formar parte de una futura conducción colegiada de 3 o 4 miembros. También suenan otros nombres como Gerardo Martínez (UOCRA), Sergio Sasia (Ferroviarios), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Daniel Vila (Carga y Descarga), este último respaldado por Luis Barrionuevo.
La salida de Daer reconfigura los equilibrios internos de la CGT: se quiebra el bloque moderado, y Daer se alinea con sectores más duros como Rodríguez y Lingeri (Obras Sanitarias), mientras que otros como Martínez y Cavalieri se mantienen más cercanos al oficialismo.
A nivel gremial, Daer también planea anticipar las elecciones en su sindicato (Sanidad), que lidera desde hace 32 años, buscando evitar una interna opositora.
