La relación tensa entre los gobernadores y el gobierno central continúa, ya que once provincias mantienen deudas con la Nación que ascienden a casi $400.000 millones, pagaderas mediante el mecanismo de la coparticipación.
Estos pasivos corresponden al Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial y han sido refinanciados, siendo deducidos de los fondos automáticos distribuidos. Los desacuerdos persisten entre Chubut y la Casa Rosada respecto a las propuestas de negociación.
Además de Chubut, diez provincias tienen deudas similares con la Nación por el mismo fondo, desencadenando tensiones entre el gobierno provincial liderado por Ignacio Torres y el gobierno central debido a los recortes en la coparticipación, amenazando con una escalada en el conflicto.
En total, once provincias tienen pasivos por cerca de $400.000 millones, refinanciados y a pagar mensualmente a lo largo de 2024. Estos pasivos surgieron de acuerdos entre las provincias y el gobierno anterior en relación al Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, con una actualización basada en la inflación y pagos mensuales descontados de los envíos automáticos de fondos.
Chubut lideró el reclamo de la mayoría de las provincias contra el método de pago impuesto por el gobierno central. El gobernador Torres buscó alternativas de renegociación con la Casa Rosada, argumentando que la actualización por inflación aumentaba peligrosamente los montos adeudados, afectando las finanzas provinciales. Chubut debe a la Nación $119.091 millones según datos oficiales.

El gobierno chubutense propuso opciones de refinanciación a la Casa Rosada, incluyendo un plan de amortización a 96 cuotas mensuales con dos años de gracia, comenzando en febrero de 2026, eliminando la actualización por inflación y utilizando la tasa bancaria Badlar, con la coparticipación o regalías provinciales como garantía de pago. Sin embargo, esta propuesta no fue aceptada inicialmente por la Casa Rosada.
Además, Chubut solicitó autorización para emitir bonos a 3 o 5 años para pagar la deuda del Fondo Fiduciario. El gobierno central respondió solicitando información financiera detallada para evaluar la propuesta, lo que generó disputas sobre la comunicación entre ambas partes.
Este conflicto ha generado tensiones que se han prolongado entre Rawson y Buenos Aires. El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió el descuento de coparticipación, mientras que el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, negó la posibilidad de bloquear una reestructuración de deuda provincial.
Aunque Chubut fue la primera provincia en protestar por el descuento de coparticipación, otras diez provincias también tienen deudas similares con la Nación por el Fondo Fiduciario. En total, estas deudas ascienden a $392.104 millones, con Chubut representando el 30% de la deuda. Otras provincias con pasivos significativos incluyen Tucumán, Chaco y Salta.
El Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, creado en 1995, ha sido objeto de controversia debido a su papel en la relación entre el gobierno central y las provincias. Aunque inicialmente fue diseñado para asistir en procesos de privatización, su función ha evolucionado para financiar programas de desarrollo y reformas fiscales provinciales.
En noviembre de 2023, el Ministerio de Economía evaluó la historia del fondo fiduciario y destacó su importancia en la gestión económica y fiscal. Sin embargo, este conflicto reciente ha puesto en duda la continuidad de este tipo de herramientas de gestión entre el gobierno central y las provincias argentinas.