Un océano recién descubierto ha dejado a la comunidad científica atónita, ubicado en un lugar tan inesperado como Mimas, la luna más pequeña y cercana a Saturno. Este hallazgo sorprendente arroja luz sobre enigmas científicos aún sin resolver, como la posibilidad de formas de vida más allá de la Tierra y los orígenes de la vida en nuestro propio planeta. Hoy, te traemos todos los detalles de este descubrimiento intrigante.
Un equipo de astrónomos ha hecho este descubrimiento mediante un análisis detallado de datos recopilados por la nave espacial Cassini-Huygens, que exploró Saturno y sus lunas heladas durante 13 años. Un fenómeno de “libración”, un movimiento de balanceo peculiar, llamó la atención de los investigadores. Este movimiento sugería dos posibilidades: o un núcleo sólido y deformado en el interior de Mimas, o un océano oculto bajo su superficie helada, una idea considerada improbable hasta ahora debido a la estructura aparentemente poco probable de este cuerpo.
El estudio, publicado en la revista Nature, revela que el balanceo de Mimas se debe a la presencia de un océano debajo de su corteza helada. Los investigadores, tras modelar el movimiento de la luna, concluyeron que no puede haber un núcleo rígido que explique este comportamiento. Según las estimaciones, este océano se encuentra a una profundidad de 20 a 30 kilómetros bajo la superficie de Mimas y constituye al menos la mitad de su masa. Además, se cree que este océano es relativamente joven, con una edad estimada de entre 2 y 25 millones de años.
El hecho de que este océano no se haya congelado se atribuye a su proximidad al núcleo del satélite, lo que genera calor por fricción. Este proceso tiene implicaciones interesantes, ya que se cree que la interacción entre el agua y el núcleo podría haber jugado un papel crucial en el origen de la vida en la Tierra. Este descubrimiento plantea nuevas preguntas y abre nuevas perspectivas sobre la comprensión de nuestro sistema solar y la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta.