El Gobierno argentino ha reconocido a Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente de Venezuela, y sostiene que Nicolás Maduro ha permanecido en el poder de forma ilegítima, manteniéndose por medio del control de las fuerzas armadas y la violencia. En este contexto, el presidente Javier Milei buscará aumentar la presión sobre Maduro en los organismos internacionales y exigir la liberación del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, detenido ilegalmente en Venezuela desde diciembre de 2024.
La situación de Gallo, acusado por Maduro de ser espía y secuestrado tras ingresar a Venezuela, ha sido utilizada por el régimen para negociar impunidad con Argentina. El gobierno argentino está recopilando pruebas y trabajando diplomáticamente con aliados internacionales, incluidos Brasil y Francia, para lograr su liberación. La detención de Gallo se considera una “desaparición forzada”, y el gobierno busca que el caso llegue a tribunales internacionales.
Mientras tanto, el presidente Milei, quien se posiciona contra Maduro, ha incrementado su estrategia internacional contra el régimen venezolano. El 20 de enero, participará en la asunción de Donald Trump en EE. UU., buscando fortalecer el apoyo global contra el chavismo, especialmente en organismos multilaterales.