España alcanzó un récord histórico en 2024, recibiendo cerca de 94 millones de turistas internacionales, lo que representa un aumento del 10% respecto al año anterior. Este auge coloca al país en segundo lugar en el ranking mundial de destinos más visitados, por detrás de Francia, que recibió 100 millones de turistas en 2023. Se espera que España logre superar a Francia en 2040, según un estudio de Deloitte y Google, que proyecta 110 millones de turistas para ese año.
El sector turístico generó ingresos cercanos a los 130.347 millones de dólares en 2024. Sin embargo, el incremento de visitantes ha generado protestas en varias ciudades españolas, donde los residentes muestran su rechazo al turismo masivo. Las quejas incluyen el aumento de viviendas turísticas, que encarecen los alquileres y la compra de inmuebles, y el impacto ambiental del turismo. En respuesta, algunas ciudades como Barcelona han anunciado medidas para limitar el alquiler de viviendas turísticas, lo que ha generado controversia entre los propietarios de estos alojamientos. El gobierno trabaja en una estrategia para diversificar y descentralizar el turismo, intentando reducir su impacto negativo.