Horas después de los violentos incidentes ocurridos durante la marcha por los jubilados en el Congreso, 114 personas detenidas fueron liberadas por la jueza Karina Andrade, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 15. La mayoría de los detenidos, 94 personas, habían sido aprehendidas por la Policía de la Ciudad por atentado y resistencia a la autoridad.
En su resolución, Andrade argumentó que, al considerar el derecho constitucional a la protesta y la manifestación en democracia, no veía justificación para la detención, subrayando la importancia de los derechos de los adultos mayores que fueron los convocantes. También mencionó que la aplicación del trámite de flagrancia no correspondía en este caso debido a la complejidad de los derechos involucrados.
Reacciones del Gobierno:
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lamentó la decisión judicial, calificándola de «dura», ya que, según su criterio, no se combate efectivamente la violencia organizada si se liberan a los detenidos pocas horas después de los hechos.
Detalles de los disturbios:
La protesta comenzó pacíficamente, pero rápidamente escaló cuando barrabravas se sumaron a la manifestación, arrojando piedras y proyectiles a las fuerzas de seguridad. La policía respondió con balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes, extendiéndose los enfrentamientos por más de tres horas.
- Heridos:
- 46 personas heridas, de las cuales 26 son policías
- Pablo Grillo, reportero gráfico, grave por una lesión en la cabeza
- Cinco policías permanecen internados
- Daños materiales:
- Seis móviles y dos patrulleros dañados
- Vandalización de cestos, contenedores y veredas
- Daños materiales estimados en 275 millones de pesos
Fuentes de la Policía de la Ciudad informaron que aún permanecen detenidos tres hombres con armas incautadas por la Policía Federal en la terminal de trenes de Retiro.