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Resistencia
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El Gobierno se prepara para otra marcha de los barras y no logra desactivar el paro de la CGT

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La situación política en Argentina se encuentra marcada por una creciente tensión, tanto dentro como fuera del Congreso. El presidente Javier Milei se enfrenta a disturbios y movilizaciones, con una nueva marcha de los barras bravas prevista para apoyar a los jubilados. Esta manifestación llega en un momento crítico, mientras la CGT mantiene firme su posición y ha fijado la fecha para un nuevo paro general el 8 de abril, lo que agrava aún más el clima de polarización.

La reciente confrontación en el Congreso, que involucró disturbios entre barras bravas y la policía, dejó cientos de detenidos y varios heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, quien se encuentra grave tras recibir un impacto de gas lacrimógeno en la cabeza. A pesar de este caos, el presidente Milei mostró su apoyo público a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mientras aseguraba que aquellos que participan en estos actos violentos son los “malos”.

El Gobierno se enfrenta a decisiones clave, entre ellas la de definir si abre una negociación con los diputados Lijo y García Mansilla o si, por el contrario, arriesga una derrota política. Además, la prohibición de acceso a las canchas para los barras bravas que participaron de los incidentes en el Congreso refleja la respuesta gubernamental para controlar el desorden.

Por otro lado, la CGT parece estar consolidando su postura opositora con la convocatoria al paro general, mientras algunos de sus dirigentes siguen sin poder acercarse a la Casa Rosada para alcanzar acuerdos. En este contexto, la disputa entre el Gobierno y los sectores sindicales, junto con las protestas sociales, anticipan una escalada en las tensiones políticas en las próximas semanas. La situación se complica aún más debido a la falta de diálogo entre los líderes de la CGT y la administración de Milei.

El clima de confrontación y la falta de soluciones inmediatas reflejan la creciente división en la política argentina, mientras la sociedad sigue esperando respuestas a las demandas de justicia, derechos laborales y una mejora en las condiciones económicas.

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