La inflación en Argentina muestra señales de desaceleración en mayo, con una estimación que podría situarse ligeramente por encima del 2%. Este enfriamiento se debe a varios factores, principalmente la menor presión de los alimentos y bebidas y productos estacionales, que venían experimentando subas significativas en los meses previos. Además, la estabilidad cambiaria tras la salida del cepo cambiario contribuye a la moderación en los precios.
Causas de la desaceleración
- Alimentos y bebidas: En el mes de mayo, los alimentos consumidos dentro del hogar vieron un ajuste moderado del 0,4%, lo que indica una desaceleración respecto a las subas previas. La carne, aunque aún mostró incrementos, fue más leve (0,2%), con algunas excepciones como el pollo, que aumentó un 1,1%. En cuanto a frutas y verduras, se registraron descensos, lo que ayudó a moderar el indicador.
- Estacionales: Tanto las frutas como las verduras, que históricamente tienen una gran volatilidad, mostraron caídas: -0,2% en frutas y -0,9% en verduras, destacando una disminución en los cítricos (-5,2%) y las verduras frescas (-1,6%).
- Baja de precios en combustibles: Los precios de combustibles también contribuyeron a moderar la inflación, con una caída del 3,5%, especialmente en los combustibles regulares.
Proyecciones y expectativas de inflación para mayo
- Según EcoGo, la inflación de mayo podría llegar al 2,2%, destacando un menor aumento en alimentos y productos estacionales como frutas y verduras. Esto representaría una desaceleración importante en comparación con las cifras de abril, que alcanzaron el 2,8%.
- PxQ, por otro lado, estima una inflación menor al 2,5% para mayo, destacando la moderación en rubros como alimentos y el impacto de la reducción en combustibles.
- Analytica y otros economistas proyectan valores cercanos al 2,6%, tomando en cuenta la reducción en los precios de nafta y gasoil, y la estabilidad cambiaria que ha mitigado fluctuaciones.
Inflación en CABA
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la inflación de abril fue del 2,3%, lo que representa una desaceleración respecto a marzo (3,2%). La variación interanual en abril fue del 52,4%, con un aumento acumulado en el primer cuatrimestre de 11,1%.
- Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: Esta división tuvo un aumento del 2,4%, principalmente por los ajustes en los alquileres y gastos comunes, que fueron los principales factores que contribuyeron a la variación.
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: Aumentaron 2,2%, con carnes y productos lácteos destacándose por sus aumentos (5% en carnes y 3,8% en lácteos). Sin embargo, las verduras tuvieron caídas que moderaron el impacto en el índice general.
Factores clave en la desaceleración de la inflación
- Estabilidad cambiaria: La unificación del mercado de cambios y la mayor confianza en el tipo de cambio han ayudado a reducir las expectativas inflacionarias.
- Caída de precios de productos estacionales: En especial, las frutas, verduras, y transporte por turismo han experimentado precios a la baja, contribuyendo a un menor incremento en los precios generales.
- Reducción en los combustibles: La baja en los precios de nafta y gasoil ha ayudado a moderar los costos en transporte, impactando positivamente en la inflación general.
Perspectivas a corto plazo
La inflación de mayo parece indicar una tendencia a la desaceleración, pero su comportamiento seguirá dependiendo de la estabilidad de factores clave como los precios internacionales de los alimentos, el comportamiento del dólar y la política monetaria.
En resumen, tras un abril con subas más intensas, se espera que la inflación de mayo sea más moderada, con proyecciones que rondan el 2% al 2,6%, debido principalmente a la desaceleración de los alimentos, productos estacionales y la estabilidad cambiaria. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y sensible a posibles fluctuaciones en sectores clave.