El Ejército Argentino denunció un posible hackeo masivo de datos personales de alrededor de 50.000 efectivos, lo que encendió las alarmas en distintas áreas clave del Estado nacional. La denuncia fue presentada el 8 de mayo ante la División de Delitos Informáticos de la Policía Federal Argentina, luego de que se recibiera un correo electrónico anónimo que afirmaba poseer información confidencial de miembros de la fuerza.
🔍 ¿Qué se sabe hasta ahora?
- Origen de la alerta: Un correo anónimo afirmó tener acceso a una base de datos con información de miles de efectivos.
- Datos potencialmente filtrados:
- Nombres completos y DNI
- Información familiar
- Destinos dentro del Ejército
- Diplomas, condecoraciones y otros datos de legajo (en su mayoría, de acceso público)
- Sistemas críticos no comprometidos:
El Ejército aclaró que no fueron afectados sistemas operativos ni de comunicaciones estratégicas.
🛡️ Reacción del Gobierno
Las áreas involucradas en la respuesta son:
- Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri
- Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich
- Ciberseguridad de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), dirigida por Sergio Neiffert
Se adoptaron medidas preventivas para reforzar la seguridad de los sistemas administrativos mientras avanza la investigación.
📲 Difusión en redes sociales
La supuesta filtración fue comentada en la plataforma X (antes Twitter) por cuentas relacionadas con ciberseguridad y análisis de datos, aunque no se han presentado pruebas concretas del acceso o la divulgación de información privada.
El Ejército planea ampliar su denuncia judicial con nueva información y colaborar con la Justicia Federal, que investiga:
- La veracidad del presunto ataque
- El posible ingreso no autorizado a sistemas
- La identificación de los responsables
🧠 ¿Por qué es relevante?
Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad cibernética incluso en instituciones críticas como las Fuerzas Armadas. Aunque los datos filtrados parecerían ser en su mayoría administrativos y no operativos, el solo hecho de que se cuestione su integridad refuerza la urgencia de:
- Mejorar las infraestructuras de ciberdefensa
- Fortalecer los protocolos de detección y respuesta
- Revisar la capacitación y controles internos
📌 Conclusión
Si bien no se confirmó aún un hackeo real ni se han expuesto datos sensibles operativos, el incidente actúa como alerta temprana para el Ejército y otras instituciones del Estado. La ciberseguridad nacional vuelve a quedar en el centro del debate público, y la transparencia en la investigación judicial será clave para recuperar la confianza.