El emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, ha visitado Mallorca causando un impacto económico y mediático enorme, con gastos equivalentes a los de 10,000 turistas convencionales, según el Diario de Mallorca. La familia real catarí viaja con un gran séquito y utiliza un Boeing 747 adaptado como jet privado valorado en 600 millones de dólares.
Durante su estancia, se alojan en hoteles y villas de lujo, con un gasto estimado de hasta cinco millones de euros solo en alojamiento, incluyendo el alquiler de una villa exclusivamente para guardar 100 maletas y otra para instalar una cinta de correr para el emir.
Además, utilizan superyates millonarios para disfrutar del mar Mediterráneo, como el Katara o el Al Lusail, con valores entre 300 y 400 millones de dólares, y tripulaciones de unas 60 personas. Esta visita ejemplifica el turismo de élite y su impacto económico en la isla.