La inédita colocación de deuda en pesos que realizará el Tesoro hoy en el mercado internacional persigue un objetivo muy claro: acumular dólares para enfrentar los fuertes vencimientos de deuda que se avecinan en julio.
En el arranque de ese mes habrá que pagar USD 4.500 millones en concepto de vencimientos de capital e intereses de bonos que en mayor medida se encuentran en manos de inversores privados. Por lo tanto, la idea es fortalecer las reservas del BCRA y armar un colchón de recursos para hacer frente al pago que será dentro de 45 días.
Para eso, se optó por ofrecer un Bonte 2030, un título nominado en pesos para inversores extranjeros que solo podrá ser suscripto en dólares. Esta colocación implicaría un incremento de USD 1.000 millones en el nivel de reservas del BCRA.