“El futuro de la guerra no se decidirá entre drones y aviones de combate, sino en la capacidad de integración de tecnologías y tácticas”, sostuvo Aaron Kaplowitz en una columna publicada en The Wall Street Journal, donde analizó los recientes conflictos en Ucrania e Israel como ejemplos de una transformación profunda en la naturaleza de la guerra moderna.
El autor inició su análisis con el impacto que generaron los ataques de drones ucranianos en territorio ruso, los cuales dañaron bombarderos estratégicos que antes se consideraban intocables.
Según Kaplowitz, la llamada “Operación Telaraña” no solo demostró ingenio tecnológico, sino que desafió supuestos arraigados sobre la guerra contemporánea. “Una fuerza superada en armamento pero ágil, utilizando drones comerciales, logró interrumpir a un adversario mucho mayor. La velocidad, la asimetría y la creatividad superaron a los sistemas heredados”, escribió el fundador de 1948 Ventures.