Hace tiempo que en Boca no hay una modificación a nivel estructural en pos de intentar revertir largos meses de frustraciones. No hay cambios de fondo en lo dirigencial, en la política de refuerzos, en la conformación del equipo y en la elección de algunos nombres que en el séptimo mes del año aún no responden. Pero, según anunció el propio Miguel Ángel Russo tras una nueva derrota, “llegó el momento”.