La historia de Ryan Borgwardt, el padre de Wisconsin que fingió su muerte y desapareció durante casi tres meses, ha dado un giro con la sentencia dictada por la justicia: 89 días de cárcel, exactamente el mismo tiempo que estuvo ausente tras simular un accidente en el lago Green Lake.
Fingió su muerte para abandonar a su familia, huir a Europa y casarse con otra mujer: ahora la Justicia le impuso una pena ejemplar
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