Alrededor de las 23:15, efectivos de la Comisaría Décima que patrullaban por la zona encontraron a una persona tendida en el suelo, en decúbito dorsal, junto al tejido perimetral de una propiedad, por lo que solicitaron de inmediato una ambulancia.
Minutos después arribó una unidad del Hospital Perrando, donde el personal médico confirmó el deceso. El médico policial que examinó el cuerpo estableció como causa preliminar de la muerte un “paro cardiorrespiratorio por electrocución”.
El propietario del inmueble, de 59 años, manifestó que en el predio funciona un vivero y que no había advertido lo ocurrido. Con su autorización, los uniformados ingresaron y constataron la conexión de un “bollero” eléctrico.
Por disposición del fiscal en turno, se secuestró un DVR correspondiente al sistema de cámaras de seguridad. El cuerpo fue trasladado al IMCIF para la autopsia, mientras que el dueño del lugar fue conducido a Medicina Legal y posteriormente notificado de su aprehensión en la causa caratulada como “Supuesta muerte por electrocución”.