El bloque político PROVINCIAS UNIDAS, una coalición de gobernadores y legisladores de corte no kirchnerista pero distanciados del oficialismo, ha emitido un diagnóstico severo sobre la gestión del presidente JAVIER MILEI, advirtiendo que la actual política económica “nos lleva al abismo”. Este pronunciamiento crítico, articulado desde un discurso “antipolarización”, representa una peligrosa escalada en la tensión federal y consolida a este espacio como una tercera fuerza de oposición moderada.
PROVINCIAS UNIDAS, compuesto principalmente por líderes de provincias con economías regionales y fuerte dependencia de la coparticipación federal, acusa al GOBIERNO CENTRAL de utilizar el ajuste fiscal como un arma para coartar la autonomía provincial. La crítica se centra en los recortes a las transferencias discrecionales y la paralización de la obra pública, que, según sus voceros, está diezmando el empleo en el interior del país y comprometiendo servicios esenciales como la educación y la salud.
El documento emitido por el bloque subraya que la confrontación constante de la ADMINISTRACIÓN MILEI con los actores políticos y sociales está generando una parálisis institucional perjudicial. En lugar de ofrecer una solución, sostienen, la estrategia de polarización extrema solo exacerba la crisis, un punto de vista que busca diferenciarlos tanto de la dureza del oficialismo como de la oposición más radicalizada.
De acuerdo con un análisis de la FUNDACIÓN ARGENTINA PARA LA COOPERACIÓN FEDERAL (FACF), la posición de PROVINCIAS UNIDAS es vital, pues varios de sus senadores y diputados son votos decisivos que el ejecutivo requiere para aprobar cualquier paquete legislativo de importancia, incluido el próximo proyecto de LEY DE PRESUPUESTO. Su deserción o veto podría sumir al CONGRESO en una inacción total, profundizando la crisis de gobernabilidad.
La crítica no solo es económica, sino también de índole institucional. El bloque denuncia un déficit en el diálogo federal, argumentando que las decisiones que afectan directamente a las arcas provinciales se toman de manera unilateral en CASA ROSADA. Los gobernadores exigen una nueva mesa de consenso que respete el federalismo fiscal y que se reviertan los recortes aplicados, especialmente aquellos que impactan la financiación de las cajas de jubilación provinciales no transferidas a la NACIÓN.
El desafío de PROVINCIAS UNIDAS es transformar su malestar en una alternativa política viable. Al negarse a alinearse con el kirchnerismo o el oficialismo, el bloque busca captar el voto del centro ideológico, configurándose como un factor de equilibrio y moderación. Su futuro rol será crucial, ya que tienen la llave para la sanción de leyes y la capacidad de articular una plataforma opositora que podría capitalizar el desgaste del GOBIERNO NACIONAL en los próximos ciclos electorales.
