.La tendencia a la baja en las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo se acentuó durante octubre, generando una marcada dispersión en los rendimientos ofrecidos por las distintas entidades financieras. Esta situación obliga a los ahorristas minoristas a examinar con detenimiento la oferta bancaria, dado que la diferencia de Tasa Nominal Anual (TNA) alcanzó más de 13 puntos porcentuales entre los extremos del sistema.
La política de reducción responde a la continuidad de la baja en la tasa de referencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la cual busca alinear los instrumentos de deuda con un contexto de menor volatilidad cambiaria. Sin embargo, en ausencia de una tasa mínima regulada, cada banco define su estrategia, resultando en una brecha sin precedentes entre las grandes entidades y los jugadores más pequeños del mercado.
Rentabilidad en el Nuevo Esquema
Para un ahorrista que decida colocar $500.000 a 30 días, las ganancias pueden variar significativamente. Mientras que los grandes bancos públicos y privados (como Nación o Galicia) ofrecieron tasas en torno al 37,5% anual, lo que se traduce en una ganancia de aproximadamente $15.411 en el mes, las entidades digitales y financieras más competitivas escalaron hasta el 44% anual (como Bica o Voii), generando una rentabilidad de $18.082.
Este diferencial de más de $5.700 por medio millón de pesos en un mes revela la estrategia de las entidades más pequeñas o de reciente creación. Buscan atraer liquidez y expandir su base de clientes a través de tasas agresivas, superando con creces la oferta de los bancos tradicionales, que dependen menos de la captación de nuevos depósitos minoristas.
Según analistas financieros, si bien el rendimiento real del plazo fijo se mantiene generalmente negativo frente a la inflación proyectada, el instrumento sigue siendo la opción de menor riesgo dentro del sistema formal. La clave para el pequeño ahorrista reside en la comparación online y el uso de plataformas digitales, que facilitan el acceso a las tasas más altas sin necesidad de ser clientes habituales de la entidad.
De cara al futuro, la rentabilidad de los plazos fijos seguirá supeditada a la política monetaria del BCRA y su objetivo de desacelerar la inflación. Mientras la autoridad monetaria mantenga su estrategia de tasas decrecientes, se espera que la segmentación de la oferta bancaria persista, incentivando la competencia entre las entidades digitales para ofrecer un diferencial atractivo a los ahorristas que buscan compensar la pérdida de poder adquisitivo.
