El ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, presentó su renuncia al cargo, marcando el inicio formal de los esperados cambios y reacomodamientos en el Gabinete del presidente Javier Milei, previstos para después de las elecciones legislativas del próximo domingo. La salida de Werthein se hará efectiva el próximo lunes 27 de octubre, y se produce en un contexto de fuertes tensiones internas y disputas de poder dentro de la estructura gubernamental.
La decisión de Werthein fue comunicada al presidente Milei y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el pasado viernes en la Quinta de Olivos, y fue finalmente aceptada. Si bien el Canciller saliente alegó diversos motivos, fuentes cercanas a la Casa Rosada y al propio Werthein indicaron que la renuncia se precipitó por los “roces” y la “incomodidad” generados por la creciente influencia de otros miembros del equipo de gobierno, especialmente el asesor presidencial Santiago Caputo.
El conflicto con Caputo es el principal factor de la dimisión. Werthein habría manifestado sus objeciones a la supuesta “diplomacia paralela” ejercida por el consultor, quien mantiene canales extraoficiales de diálogo con la administración estadounidense. Las fricciones escalaron después de la última gira presidencial a Estados Unidos, donde Werthein fue responsabilizado indirectamente por la supuesta desinformación a Donald Trump sobre el tipo de elecciones que se realizarían en Argentina. El ya excanciller habría condicionado su continuidad a la no designación de Caputo en el Gabinete, anticipándose a un recambio que Milei había anunciado previamente.
Comienza el Recambio y la Danza de Nombres
La renuncia de Werthein pone en marcha la reestructuración ministerial anunciada por el presidente Milei. El mandatario había anticipado que, después del resultado electoral, evaluaría el “entramado” necesario para impulsar las “reformas de segunda generación” (laboral y tributaria). La salida del Canciller es la primera de una serie de movimientos esperados.
Además de la Cancillería, se espera que haya cambios obligatorios, como la salida de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del ministro de Defensa, Luis Petri, quienes dejarán sus cargos el 10 de diciembre para asumir en el Congreso de la Nación como legisladores electos. También circulan versiones sobre posibles movimientos en la Jefatura de Gabinete.
Para reemplazar a Werthein al frente del Palacio San Martín, ya suenan varios nombres, con especulaciones que van desde el ya mencionado Santiago Caputo —quien podría ser formalmente incorporado al Gabinete— hasta figuras con experiencia en Relaciones Internacionales. Werthein, por su parte, anticipó que su intención es seguir ligado a la política exterior, concentrando su actividad en Washington.
La salida del Canciller a solo cuatro días de los comicios legislativos subraya la alta tensión interna en el Gobierno, al tiempo que prepara el terreno para una reconfiguración ministerial que busca fortalecer al Ejecutivo de cara al segundo tramo de su mandato y a la necesidad de impulsar las reformas económicas clave.
