En una nueva audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña, madre de César Sena (principal acusado) e imputada como partícipe necesaria, brindó una extensa y emotiva declaración ante el jurado. El punto central de su testimonio fue la admisión de que intentó encubrir a su hijo, argumentando que actuó bajo el impulso de su rol materno.
Visiblemente afectada, Acuña se dirigió al jurado diciendo: “Soy una mamá que creo que hizo lo incorrecto, pero me manejé como mamá y me voy a seguir manejando como mamá”, en referencia a su intención de proteger a César Sena.
Puntos Clave de la Declaración:
- Admisión de Encubrimiento: Acuña reconoció que su accionar posterior a la desaparición de Cecilia fue motivado por el intento de encubrir a su hijo, aunque desligó a su expareja, Emerenciano Sena (también imputado), de cualquier conocimiento o participación en los hechos.
- Pedido de Disculpas: La imputada le pidió perdón públicamente a Gloria Romero, madre de la víctima, y a las organizaciones de la militancia Ni Una Menos, reconociendo que su encubrimiento fue “peor” y expresando su empatía como madre: “Ella es mamá, y yo soy mamá. Ella parió como yo”.
- Vínculo con Cecilia: Negó haber odiado a la víctima, describiendo su relación como distante, pero sin conflictos. Señaló que Cecilia le agradaba por ser mayor que su hijo, creyendo que podría generar una relación más estable para él.
- Narración del 2 de Junio: Hizo una reconstrucción de la mañana del 2 de junio de 2023. Relató que vio a su hijo, César, con rasguños en el cuello y lo notó “extraño”, quien le dijo que había tenido una pelea con Cecilia.
- El “Bulto” y el Encubrimiento: Contó que, al regresar a la casa más tarde, encontró una puerta semiabierta en un área poco utilizada, y al mirar vio “un bulto”. Inmediatamente, relacionó esto con la pelea de su hijo y salió “espantada”, entrando en una etapa de “no querer saber”.
- Negativa a la Acusación Principal: Acuña negó rotundamente la acusación de haber ordenado o participado en la quema del cuerpo de Cecilia. Aclaró que, si bien pidió que le “saquen el problema”, no sabía exactamente de qué se trataba.
- Desvinculación de Emerenciano: Insistió en que ocultó todo a su expareja, Emerenciano Sena, argumentando que sabía que él “lo iba a llevar a la Policía”. Declaró que su deseo es que lo suelten, incluso si a ella le dictan perpetua.
Finalmente, Acuña concluyó su relato asegurando que su hijo estaba bajo tratamiento psicológico con una psiquiatra que le había advertido de una “alarma roja” en el estado de César, información que ella había ocultado incluso a su marido.
Tras la extensa declaración, la fiscalía desistió de formular preguntas, y se decretó un cuarto intermedio.





