El capitán de Boca Juniors, Leandro Paredes, abordó públicamente los resonantes dichos de su padre, quien había avivado las especulaciones sobre la posible llegada de su amigo y compañero de selección, Paulo Dybala, al club Xeneize. La declaración del mediocampista, que minimiza el impacto de los rumores familiares pero confirma un diálogo recurrente con el atacante cordobés, inyecta una nueva dosis de incertidumbre y expectativa en el mercado de pases y en la afición boquense.
Las palabras del padre de Paredes habían sido interpretadas por la prensa deportiva como un indicio concreto sobre gestiones o, al menos, un deseo compartido que podría materializarse. En el contexto de un fútbol argentino cada vez más permeable al regreso de figuras internacionales, las especulaciones sobre Dybala, actualmente en Europa y con una carrera consolidada, toman una relevancia notoria. El jugador, que tiene contrato vigente, ha manifestado en el pasado su aprecio por Boca, aunque siempre mantuvo la cautela respecto a un retorno a corto plazo.
Paredes, al ser consultado, desdramatizó la frase de su progenitor, a quien calificó en tono de broma de “estar re loco”, recordando que su padre había vaticinado su propio regreso al club, un hecho que se concretó, aunque no sin una ola de críticas iniciales. Esta anécdota sirve para poner en perspectiva el grado de seriedad que deben tener estas “profecías” familiares en el entorno del fútbol.
Sin embargo, el exjugador de la Juventus fue más allá de la anécdota y confirmó que las conversaciones con Dybala son habituales: “Hablamos varias veces”, deslizó Paredes, aunque aclaró que su amigo “cada uno vive su vida y carrera de la manera que quiere”, respetando su proceso actual. Esta revelación, aunque vaga, mantiene viva la llama del rumor, considerando la cercana relación entre ambos campeones del mundo.
Para el análisis experto, la potencial llegada de un jugador del calibre de Dybala no solo significaría un salto de calidad deportiva invaluable para Boca, sino también un impacto financiero y de marketing trascendental. Según analistas de mercadotecnia deportiva, una transferencia de este tipo posicionaría al club no solo como un contendiente de élite en el continente, sino que elevaría significativamente el valor de sus derechos de imagen y ventas de indumentaria.
Mientras el presente de Paredes en el club de La Ribera transcurre con elogios hacia sus compañeros más jóvenes, como Exequiel Zeballos, la sombra de la ‘Joya’ Dybala sigue planeando sobre La Bombonera. La dirigencia y el cuerpo técnico Xeneize son conscientes del valor simbólico y deportivo de fichar a una figura de ese calibre, lo que convierte cada declaración, por mínima que sea, en un potencial catalizador de una de las transferencias más anheladas del
