El nuevo gobierno de Bolivia, liderado por el presidente Rodrigo Paz, anunció un giro radical en su política antidrogas y diplomática, fortaleciendo sus lazos con Estados Unidos y confirmando el “muy pronto” retorno de la DEA (Administración de Control de Drogas, por sus siglas en inglés) al país andino. Esta decisión revierte la política exterior de las anteriores administraciones de izquierda, que habían expulsado a la agencia estadounidense en 2008.
La DEA Regresa tras 17 Años
La medida busca revitalizar la cooperación binacional para enfrentar el narcotráfico, un flagelo que, según las propias autoridades bolivianas, ha visto un incremento significativo en los últimos años, con cálculos que apuntan a que el país estaría produciendo cerca de 300 toneladas de cocaína al año, lo que implicaría una duplicación respecto a períodos anteriores.
El ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, defendió la decisión, señalando que Bolivia “no tiene por qué aislarse ni estigmatizar la cooperación” y que la lucha contra el narcotráfico era desigual sin el apoyo coordinado de la comunidad internacional.
El regreso de la DEA, que se espera sea a nivel de colaboración estratégica y técnica (y no una intervención armada directa), busca:
- Compartir Inteligencia: Obtener información clave de las redes de narcotráfico transnacionales.
- Fortalecer Capacidades: Modernizar los sistemas de inteligencia y respuesta de las fuerzas policiales bolivianas.
- Lucha Transnacional: Enfrentar a las mafias vinculadas a cárteles brasileños como el PCC (Primer Comando Capital) y el Comando Vermelho, que operan en territorio boliviano.
Impacto Político y Diplomático
La reactivación de las relaciones con Washington y el anuncio de la DEA marcan el inicio de una nueva era diplomática para Bolivia. Tras la toma de posesión de Paz a principios de noviembre de 2025, el Subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, había manifestado el interés de su país en comenzar un “nuevo capítulo” de cooperación económica y de seguridad.
Sin embargo, el anuncio ha elevado la tensión política interna, particularmente con los sectores cocaleros leales al expresidente Evo Morales, quienes fueron los principales impulsores de la expulsión de la DEA en 2008 bajo acusaciones de injerencia política y violación de la soberanía. El nuevo gobierno de Paz ha manifestado que cualquier acuerdo futuro se regirá por principios de transparencia, respeto mutuo y soberanía nacional.
El gobierno de Paz también ha avanzado en otras iniciativas bilaterales con Estados Unidos, como la posible eliminación del requisito de visado para turistas y viajeros de negocios estadounidenses y la promoción de un Acuerdo de Cielos Abiertos para facilitar vuelos.





