La consagración de Lanús en la Copa Sudamericana 2025 no solo representa un hito deportivo al sumar su segundo título en este certamen y el tercero a nivel internacional, sino que también implica un ingreso millonario en dólares que tendrá un impacto crucial en las arcas del club. La victoria ante Atlético Mineiro en la final en Asunción se traduce en un robusto espaldarazo financiero proporcionado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).
El premio principal, otorgado directamente al campeón de la Copa Sudamericana, asciende a una cifra considerable que se suma a los montos acumulados a lo largo de las distintas fases del torneo. Los premios estipulados por CONMEBOL tienen una estructura ascendente que recompensa la progresión y la performance a lo largo de la competencia, lo que significa que el monto total embolsado por el “Granate” es significativamente mayor al premio de la final.
De acuerdo con el esquema de distribución financiera de CONMEBOL, solo por consagrarse campeón, Lanús recibió una bolsa de US$ 5 millones de dólares, una cifra que representa un aumento respecto a ediciones anteriores. A este monto se le deben sumar los premios acumulados por avanzar en las fases de grupos, octavos, cuartos y semifinales. Cada etapa superada implica un desembolso adicional que, sumado a los derechos de televisación y marketing asociados al título, eleva la cifra total a una cantidad que superaría con creces los US$ 10 millones de dólares.
Este capital es fundamental para la economía de un club argentino, especialmente en un contexto de fluctuación cambiaria y altos costos operativos. La inyección de divisas frescas le permitirá a la dirigencia de Lanús contar con un margen de maniobra crucial para el próximo mercado de pases, fortalecer su plantel de cara a los desafíos futuros, y saldar deudas pendientes o invertir en infraestructura deportiva, siguiendo un modelo de gestión caracterizado por la solidez institucional.
Además del premio en efectivo, la victoria le asegura a Lanús la clasificación directa a dos competencias de alto impacto económico y deportivo: la fase de grupos de la CONMEBOL Copa Libertadores 2026 y la disputa de la CONMEBOL Recopa Sudamericana contra el campeón de la Libertadores 2025. Participar en la Libertadores garantiza ingresos adicionales por marketing y derechos de TV, asegurando una base financiera estable para el próximo ciclo.
En síntesis, el éxito deportivo de Lanús en Asunción se convierte en un triunfo económico mayúsculo. Los US$ 5 millones del premio por el título, sumados a los ingresos acumulados por mérito deportivo, consolidan la salud financiera del club y le otorgan una ventaja competitiva de cara a la próxima temporada, reafirmando que los logros continentales son el camino más directo para obtener sostenibilidad económica en el fútbol sudamericano.
