30 C
Resistencia
spot_img

NEGOCIACIÓN CLAVE EN DIPUTADOS: EL GOBIERNO ROZA LA PRIMERA MINORÍA TRAS EL PASE DE EX LIBERTARIOS

Date:

Compartir:

La arquitectura política en la Cámara de Diputados de la Nación se encuentra en una fase de redefinición crítica. El Poder Ejecutivo Nacional, a través de negociaciones reservadas, está próximo a consolidar una bancada que le otorgaría la ansiada primera minoría, un logro fundamental para su gobernabilidad y la simplificación del trámite legislativo de sus principales reformas. Esta reconfiguración se materializa con la inminente incorporación de legisladores que, si bien fueron electos bajo el paraguas de La Libertad Avanza (LLA), habían mantenido distancia o conformaban bloques disidentes tras la asunción.

Este movimiento estratégico se centra en la absorción de diputados que, hasta hace poco, se consideraban parte del universo de “ex libertarios” o radicales de afinidad ideológica. Fuentes parlamentarias indican que la suma de estos escaños propios o altamente alineados podría elevar el número de la bancada oficialista a un rango que supera la centuria, posicionándola inmediatamente por encima de Unión por la Patria (UP), el actual bloque más numeroso. Lograr la primera minoría no solo es un triunfo simbólico, sino que le otorga al oficialismo una posición de mayor fuerza en la negociación de autoridades de la Cámara, como la Vicepresidencia, y una voz preeminente en la conformación de las comisiones clave.

El acuerdo, que se cocina antes de la jura de los nuevos legisladores el próximo 3 de diciembre, es fundamental para destrabar el proceso legislativo. La Ley Bases y otros proyectos estructurales del Gobierno han enfrentado serias dificultades para obtener dictámenes y alcanzar el recinto, precisamente por la atomización y la dispersión de fuerzas aliadas. La consolidación de esta mayoría relativa busca centralizar la coordinación política y evitar la sangría de votos en momentos cruciales, una debilidad que ha marcado el primer tramo de la gestión.

Expertos en derecho constitucional y analistas políticos coinciden en que la bancada más numerosa goza de una ventaja intrínseca para marcar la agenda legislativa y ejercer una mayor presión en las negociaciones interbloque. El éxito de esta operación de “reagrupamiento” evidencia la voluntad del Gobierno de trascender su base inicial y construir una coalición legislativa más robusta, aunque ideológicamente heterogénea. La clave reside en si estos nuevos integrantes se sumarán al bloque de LLA o si se conformará un “Interbloque Oficialista” más amplio y disciplinado para garantizar el acompañamiento de las iniciativas presidenciales.

La necesidad de esta ingeniería política se torna aún más evidente ante los desafíos económicos que requieren de leyes de apoyo, como la reforma del Estado, la actualización impositiva y la nueva ley laboral. Sin una masa crítica propia, el oficialismo se ve obligado a negociar con cada sector de la oposición dialoguista, lo que consume capital político y tiempo. Este nuevo esquema, de concretarse, podría acelerar el timing de la Casa Rosada y permitirle encarar el próximo período ordinario de sesiones con una capacidad de iniciativa muy superior.

En retrospectiva, el reagrupamiento en Diputados se presenta como la principal estrategia del Gobierno para compensar su debilidad de origen en el Congreso. La prueba de fuego para esta nueva configuración no será solo su formalización, sino su capacidad real de funcionar como un cuerpo monolítico ante las votaciones sensibles. El resultado de estas negociaciones determinará no solo el número de bancas, sino el ritmo y la profundidad de las transformaciones que la administración Milei busca imprimir en el país.

spot_img