21.8 C
Resistencia
spot_img

GALLARDO Y EL AUTOCRÍTICO BALANCE TRAS LA ELIMINACIÓN: “EL AÑO QUE VIENE NO PODEMOS”

Date:

Compartir:

El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, realizó un profundo y autocrítico análisis sobre la temprana eliminación de su equipo en la competencia continental, marcando un punto de inflexión en la temporada y sentando las bases para una reestructuración ineludible. La declaración, “El año que viene no podemos”, fue la frase central de su conferencia, evidenciando el nivel de frustración por un desenlace que no estuvo a la altura de las expectativas generadas históricamente por el club en este certamen.

La frustración del “Muñeco” se fundamenta en la serie de fallos y la falta de solidez que el equipo mostró en la instancia definitoria, especialmente en la ineficacia de cara al arco rival, un problema recurrente. Gallardo explicó: “Nos haremos cargo de lo que nos corresponde a nosotros. Fue una serie difícil. Hoy nos pusimos a tiro con el resultado, pero un fallo nos impidió tener esa posibilidad de pelearlo hasta el final”, asumiendo la responsabilidad del cuerpo técnico y defendiendo el esfuerzo de sus jugadores.

Este golpe marca el fin de un ciclo reciente de altibajos, donde el equipo mostró destellos de su habitual supremacía pero no logró mantener la consistencia necesaria. El director técnico no dudó en señalar que, más allá de los resultados, el rendimiento y el funcionamiento del equipo no fueron los esperados en las etapas clave, forzando la necesidad de una revisión profunda en la composición de la plantilla y la estrategia de juego.

El contexto de la eliminación se suma a un momento general de “negatividad futbolística” que el propio Gallardo había diagnosticado en las semanas previas. Este período ha afectado la fluidez del equipo, haciendo que “todo cueste más, se haga cuesta arriba”. La autocrítica del DT es total, pero viene acompañada de una promesa de perseverancia: “Yo tengo que seguir tratando de estar con la cabeza serena, porque tengo que poner y sacar. Ya me conocen, no voy a claudicar hasta encontrar la vuelta”.

La proyección de Gallardo de cara a la próxima temporada es clara: la exigencia en River Plate demanda la excelencia, y la performance que condujo a la eliminación resulta inaceptable para los estándares del club. El mensaje no es solo para el plantel, sino para toda la estructura que rodea al fútbol profesional, advirtiendo sobre la necesidad de una transformación radical en las dinámicas internas y la mentalidad competitiva.

La eliminación en el torneo continental obliga a River a centrar sus esfuerzos en las competencias domésticas, pero sobre todo, a iniciar una fase de reestructuración profunda. El énfasis en el “no podemos” para el próximo año es un llamado a la acción para reforzar el plantel y el juego, asimilando la bronca actual como el motor para recuperar la identidad ganadora que históricamente caracterizó al ciclo de Marcelo Gallardo.

spot_img